Con lleno total, acuerdan nuevas metas para luchar contra la injusticia social de México
Guadalupe, Zac. Los antorchistas de Guadalupe se reunieron en la Plaza de las Garantías, para festejar un año de lucha y trabajo organizativo con la tradicional posada navideña, evento en el que rifaron artículos domésticos como planchas, televisores, licuadoras, cafeteras, además, se entregaron despensas alimentarias a los asistentes.
El evento fue engalanado con un colorido programa cultural que incluyó bailes tradicionales a cargo de los estudiantes del Colegio de Bachilleres de Trancoso, en respuesta a la convocatoria e invitación de Osvaldo Avila Tizcareño, líder del Movimiento Antorchista en Zacatecas.
En su discurso, el líder social dijo que el antorchismo tiene mucho que festejar el fin de año, pues 2025 también fue de lucha en el gobierno estatal, en dependencias locales y en la alcaldía guadalupense para lograr que se les incluyera en los programas sociales en materia de regularización de colonias, dotación de material para mejoramiento de vivienda, así como en el padrón de despensas alimentarias del sistema DIF.
“Fue difícil vencer la cerrazón de algunos funcionarios ante la gestión legítima de Antorcha, pero la perseverancia y la razón de todos dio resultado; podemos enlistar varias acciones sociales en beneficio de los guadalupenses en el afán de una vida más digna para las familias organizadas”, dijo el dirigente.
A su vez, destacó que en Guadalupe, se logró una relación de colaboración con el presidente municipal José Saldívar Alcalde, y producto de esa comunicación asertiva pudieron materializarse acciones de mejoramiento a la vivienda, despensas alimentarias y regularización de predios en colonias populares.
Sin embargo, reconoció que hay mucho por hacer, porque la lucha a largo plazo es la construcción de un partido de nuevo tipo, que tiene como objetivo terminar con la división de la sociedad en clases sociales, asunto que es la principal causa de injusticias en México, por eso invitó a sus compañeros a perseverar en esa noble tarea.
Con una plaza llena y con alegría evidente, los guadalupenses disfrutaron de los bailables, mientras que se les repartían los tradicionales bolos; al final del evento se realizó la rifa de los electrodomésticos y los productos alimentarios.
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