MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

ENTREVISTA | “Nosotros también tenemos derecho a la salud”

image
  • El presidente auxiliar de San Miguel de Lozano cuenta en entrevista cómo han sido dos años sin personal médico en la clínica de la zona, resultado del abandono morenista en materia de salud

De acuerdo con el presidente auxiliar de San Miguel de Lozano, comunidad de Tecomatlán, Eusebio Vidal Chávez, las instancias encargadas de resolver y atender las demandas de la población en materia de salud, durante este gobierno en manos de Morena, se han olvidado de que todas las comunidades tienen derecho a un servicio de salud de calidad.

“¿De qué sirve que tenemos suero antialacrán si no tenemos quien lo aplique?, ¿de qué sirve que tenemos una clínica recién pintada, recién reestructurada, si no hay doctor?”

La denuncia de esta comunidad corresponde a la falta de personal médico, un doctor que atienda a los vecinos en la clínica que, gracias al trabajo conjunto de los vecinos con el gobierno municipal y el Movimiento Antorchista, ha sido rehabilitada y está en perfectas condiciones.

Desde hace dos años no hay doctor que los atienda, lo que obliga a las personas que tienen los recursos económicos para hacerlo a trasladarse hasta la cabecera municipal para atenderse en el Hospital Comunitario o, en su caso, a otros lugares más alejados como la ciudad de Puebla.

“Cada último día del mes de julio se va el doctor en turno y viene el nuevo doctor. Cada año va cambiando; son médicos pasantes, pero hace dos años que se fue la doctora y ya no llegó nuevo doctor. Nos pasamos el tiempo preguntando a las autoridades del IMSS, que nos dicen ‘espérense’, y así nos trajeron, hasta que nos desengañamos de que no iba a llegar el doctor y empezamos a mover esto, a tocar puertas”, explica el presidente auxiliar.

¿Cuál es la situación en que se encuentra la comunidad de San Miguel de Lozano respecto al tema de salud?

Se encuentra muy mal, la verdad; ya tenemos dos años sin doctor. No sé cuáles son los motivos por los cuales no se nos ha brindado la atención del doctor. Hemos tocado puertas, fuimos a Metepec dos veces; ayer precisamente fuimos, por segunda vez, a Puebla, a hablar con el director del IMSS, que conocíamos como IMSS-Bienestar, pero resulta que —nos dice el doctor— que ya no es IMSS-Bienestar, que ya cambió, ahora solamente es IMSS rural.

Entonces, el problema es que no se nos ha asignado un doctor para la clínica porque, dicen, no hay recursos económicos. Primero nos dijo que no había recurso humano, es decir, no había doctores disponibles; después nos dijo que tampoco había recurso para solventar los pagos del doctor que se asignará.

Después de tantas revueltas, nos dijo que se podía hacer algo muy pequeñito; él lo tomó así: “podemos ponerle un mejoralito al problema; en octubre hay dos doctores que tienen rotación cubriendo vacaciones, se puede decir”, y que en octubre iban a ver la posibilidad de que esos dos doctores se vinieran, uno a Olomatlán y el otro a San Miguel. Es una posibilidad mínima por el hecho de que no hay recurso humano ni recurso económico. Siempre nos ponen trancas, pero con esa respuesta nos vinimos.

El presidente municipal nos acompañó; fueron compañeros del pleno de aquí de esta comunidad, fueron compañeros de Olomatlán y fui yo como presidente auxiliar de este pueblo, y pues tratamos el tema con el doctor. Lo bueno es que nos atendió el mero director del trabajo allí, del IMSS en Puebla, y esa fue la respuesta que tuvimos después de tantos y tantos intentos porque nos resolviera el asunto favorablemente. Hasta octubre, si era posible, se resolvería el problema, pero momentáneamente, no de planta; eso no nos quedó claro.

Platicando con los compañeros, con el presidente de Tecomatlán, con los compañeros de Olomatlán, vamos a ver qué resultados tenemos; ya tocamos puertas y la respuesta ha sido solamente esperanzas, no hay probabilidades de que sea una cosa segura.

Gracias a la organización, que nos está apoyando en esto, ahí vamos. Ya nos estamos desengañando de cuáles son las situaciones, porque hemos ido personalmente con ellos a ver esa situación y así están las cosas.

¿Cómo ha venido funcionando el centro de salud en estos dos años que no tienen personal médico?

Con deficiencia, con mucha deficiencia, porque, por ejemplo, ha habido defunciones por piquete de alacrán por no haber una atención médica oportuna. Es cierto que tenemos una enfermera que, por cierto, es muy extraordinaria, muy capaz en su trabajo; hasta lo que no le corresponde a ella lo hace, ha atendido a la gente como se debe, pero, como dice ella, “yo no puedo suministrarles medicamentos, no puedo curar una enfermedad crónica o cierta enfermedad, ¿por qué? Porque yo no tengo el conocimiento de un doctor”.

El problema es ese: que necesitamos de un doctor. También nos pegó el dengue y mucha gente se enfermó aquí en la comunidad. Yo, personalmente, hablé a la jurisdicción sanitaria de Acatlán con el doctor Rojas, el director de la jurisdicción.

No me creía que había dengue aquí y, después de algunos comentarios, ya me dijo que iba a mandar los vectores, porque —según él— no le habían llegado los datos, no le habían llegado pruebas de que había dengue aquí en San Miguel. Y yo le dije: no le van a decir nada porque la gente está yendo a doctores particulares.

Y, si no, yo creo que no tarda en que les llegue una notificación del Issstep de Puebla, que allá se fueron dos pacientes a internar. Y sí, al otro día me llamó: que sí, en verdad, había dengue aquí en San Miguel.

Entonces se movieron; mandó una brigada de vectores, vinieron a sanitizar el agua y vinieron, por cierto, a ofrecer unos pabellones contra el mosquito, cosa que no han venido a entregar. La semana pasada les llamamos, recordándoles la promesa, y dicen que no han llegado porque están muy ocupados ahorita, que ellos nos notifican cuando estén listos.

Pero la gente ya nos está preguntando, porque ellos fueron casa por casa levantando una encuesta: quién necesitaba pabellones, cuántas camas tenían y todo eso, y esa información se llevaron, por escrito, contado.

Ese es el problema; por eso nos hace mucha falta el doctor. Tenemos suero antialacrán, de eso no nos podemos quejar, tenemos medicamentos en la clínica. Pero ¿de qué sirve que tenemos suero antialacrán si no tenemos quien lo aplique?, ¿de qué sirve que tenemos una clínica recién pintada, recién reestructurada, si no hay doctor?

Olomatlán está por inaugurar una clínica nueva, ¿de qué sirve si no tenemos doctor? Nosotros todos tenemos derecho a la salud, como lo ha dicho la presidenta, que la salud es lo principal en nuestro país; lo cual no es cierto.

Comentaba usted que la clínica está en buenas condiciones; esa clínica, ¿desde cuándo se construyó?, ¿cómo es que lograron tener esa clínica?

La clínica se consiguió por la organización de Antorcha; entre 1990–1993 fue el tiempo que se construyó la clínica. Se compró el terreno con cooperación de la gente; se hizo la clínica. Desconozco si fue apoyo del gobierno o fue apoyo nomás del municipio, pero entonces se puso la clínica.

De ahí para acá ha funcionado bien; ha tenido deterioros que se han restablecido y este año pasado hubo un recurso que asignaron para las clínicas, que fue bien usado: se restauró todas las vallas que tenía la clínica, se le puso barda, barandal y todo se arregló; se pusieron los sanitarios, las puertas y todo eso; todo está completamente —se puede decir— está nueva otra vez.

Han venido de Metepec los supervisores y lo que nos han dicho es que la clínica está muy bonita. Y nuestra respuesta es: sí, pero ¿de qué sirve si no tenemos doctor? Y así estamos.

¿Cuál es el sentir de la gente ante esta problemática?

La gente nos pregunta a nosotros, como autoridades, ¿qué pasó?, ¿qué han hecho para conseguir al doctor? Pues, tristemente, les tenemos que contestar: no se puede. Ya fuimos y no se ha podido, pero vamos a seguir luchando hasta que nos digan que ya tenemos un doctor asignado para San Miguel.

¿La gente está dispuesta a sumarse a las gestiones que ustedes emprenden?

Sí, porque es una necesidad de todos. Yo les he dicho: tenemos que ver por la clínica, tenemos que ver por nuestra salud, porque es lo primero que debe haber en la comunidad, y, más teniendo una clínica, pues hay que hacer uso de sus servicios.

¿Cuál es el apoyo que han tenido por parte del Movimiento Antorchista?

Todo el apoyo que se ha necesitado, la verdad; en toda la palabra, sí nos ha apoyado mucho. Ya fuimos cuatro veces a tocar puertas: dos veces fuimos a Metepec; dos veces fuimos a Puebla, a la Dirección General del IMSS.

¿Considera usted que el discurso de las políticas de Morena, a nivel nacional y a nivel estatal, se corresponde con la realidad que se vive aquí en San Miguel?

No; eso lo sabemos todos, que no es cierto. No tiene mucho que bajó la presidenta de México a Tlapa a inaugurar un hospital nuevo, pero la gente de Tlapa sigue yendo a Tecomatlán al hospital. Entonces, ¿cómo es eso que, teniendo un hospital nuevo ahí, recién inaugurado, no haya doctores, no haya medicamentos? ¿Por qué van a otro lugar, más lejos del lugar donde está? Se supone que está en la ciudad de Tlapa el hospital, pero la gente está llegando a Tecomatlán al hospital: de Tlapa, Huamuxtitlán, Alcozauca. Todos corren a Tecomatlán porque hay mejor servicio.

¿Cuál es el llamado a las autoridades que les corresponde atender esta problemática?

Que nos hagan caso, que no nos dejen en blanco, que no nos ignoren, porque, siendo comunidades alejadas de las ciudades, sí estamos padeciendo.

Aquí, en San Miguel de Lozano, tenemos todos los servicios básicos: telefonía, internet, agua potable, tenemos todo; estamos a orilla de carretera; no hay pretextos para que los doctores no quieran venir a hacer su trabajo aquí a San Miguel. Contamos con la seguridad gracias al municipio, gracias a Tecomatlán; vivimos tranquilos, porque la policía municipal siempre viene a dar sus rondines todas las noches, todos los días; entonces no hay por qué preocuparse por la seguridad.

La gente es amable; la gente trata bien a los doctores. Le comentábamos al director del IMSS en Puebla que no hay problema, por ejemplo, con su alimentación: nosotros se las podemos proveer al doctor; le proveemos seguridad, que es lo más importante. Y su contestación fue, simplemente, que “no hay recurso, ni humano ni económico”. ¿Por qué? Porque hubo recorte al dinero que era para contratar, para pagar esos servicios. Esa fue la respuesta que nos dio.

¿Considera, entonces, que la falta de personal médico es por las malas políticas del gobierno de Morena?

Lo que entendemos es que estamos aislados, completamente en abandono, ignorados por las autoridades federales. También nosotros somos mexicanos; también nosotros pagamos impuestos; el pueblo más lejano de la ciudad paga impuestos. Entonces, ¿por qué no tenemos derecho a la salud?, ¿por qué no tenemos derecho a un doctor? Esa era mi pregunta.

De acuerdo con las autoridades de salud de Puebla, no está en sus manos la solución porque dependen del Gobierno Federal.

¿Qué acciones piensan tomar en caso de continuar la negativa de las autoridades a resolver esta situación?

Estamos preparándonos para escalar la lucha. No estamos creyendo lo que el doctor nos dijo; por una parte, sí, pero, por otra parte, no. Entonces, nos estamos preparando. Tal vez —y se lo dijimos al doctor—, tal vez vamos a ir más arriba, pero ya no vamos a ir solo los que hemos ido; ya vamos a ir unas personas más. No nos queda otra.

No nos queda otra: el pueblo tiene que despertar y tiene que reclamar sus derechos; a eso nos están orillando, a eso nos están obligando. Ya tocamos puertas; si no se abren, pues ni modos. No es una amenaza, pero la gente necesita atención médica y, cuando la gente necesita algo, lucha por lograrlo.

Eso es lo que nosotros pensamos: seguir escalando peldaños hasta llegar a las últimas consecuencias para pedirles a las autoridades correspondientes que nos atiendan, que vean las necesidades que hay en las comunidades.

San Miguel de Lozano no es la única comunidad en esta situación; por lo menos existen diecinueve unidades médicas más sin doctor. Entonces, ¿qué está pasando?, ¿por qué unos y otros no? Es lo que pedimos a las autoridades, con respeto, pero enérgicamente: que nos atiendan, porque tenemos derecho a la salud. Todos somos mexicanos y todos tenemos derecho, porque todos pagamos impuestos. Y de ahí, de ese recurso, se deben atender las necesidades de los ciudadanos, ¿o no?

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más