Se entiende por manufactura, fabricación o producción al proceso que convierte una materia prima en uno o más productos de consumo. Para ello, modifica las características del material inicial mediante un conjunto de operaciones en las que interviene maquinaria, energía y mano de obra.
Esta actividad es típicamente industrial (sector económico secundario). Opera generalmente a gran escala, es decir, produciendo masivamente.
En septiembre la nómina sectorial se contrajo 0.1 % de forma mensual y 2.6 % de forma interanual, con lo que sumó 31 meses de caídas, de acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los bienes producidos de esta manera se conocen como productos manufacturados, y poseen un valor añadido respecto de la materia prima de la que fueron fabricados. La diferencia se refleja en su precio al ser distribuidos y comercializados en sus circuitos consumidores. Este principio es central en el funcionamiento del capitalismo industrial.
El término manufactura proviene del latín (manus, “mano”; facer, “hacer”) y puede designar a una variedad enorme de rubros productivos, que operan como un circuito o un sistema.
Son ejemplo de industrias manufactureras tanto las vinculadas con la alta tecnología (tecnología, telecomunicaciones, autotransporte) o los bienes de consumo inmediato (alimentos, bebidas, fármacos, productos de higiene personal) como los materiales de construcción, los juguetes, los insumos deportivos, textiles y muchos otros.
El problema se da cuando el empleo manufacturero decae, que es lo que está ocurriendo actualmente en nuestro país.
La atonía en la industria de la transformación en México sigue cobrando factura en términos de empleo.
En septiembre la nómina sectorial se contrajo 0.1 % de forma mensual y 2.6 % de forma interanual, con lo que sumó 31 meses de caídas, de acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el noveno mes del año se registraron descensos mensuales en el empleo en catorce de las 21 ramas manufactureras monitoreadas por la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (ENIM).
Al considerar los comparativos interanuales, el número de ramas que muestran contracciones es de 16.
“Bajo esta última medición las cinco ramas con mayores caídas son fabricación de equipo de transporte (-8 %); madera (-5.4 %); insumos textiles y acabado (-5 %); cuero y piel (-4.7 %) y vestido (-3.6 %).”
De forma acumulada, el empleo manufacturero marca un descenso de 1.8 % interanual a septiembre, con lo que replica la contracción observada en el mismo corte de tiempo, pero del 2024.
En esta métrica, las ramas más afectadas son la fabricación de equipo de transporte (-6.8 %); insumos textiles y acabado (-5.9 %); cuero y piel (-4.3 %); vestido (-3.9 %); y madera (-3.3 %).” El economista, 19 de noviembre de 2025.
Cabe señalar que, ante tal situación, “el mercado laboral expulsó a casi medio millón de mexicanos de la llamada Generación Z o Centennial. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi encontró que 8.7 millones de personas con edad de quince a 24 años estaban ocupadas entre abril y junio pasado, 476 mil menos que en el mismo periodo de 2024”. El universal, 22 de noviembre de 2025.
“Los jóvenes son los primeros en salir del mercado laboral cuando la economía no crece”, dijo el investigador del Posgrado de Economía de la UNAM Clemente Ruiz Durán. La ausencia de crecimiento económico se debe a la escasez de inversión, tanto pública como privada. Las empresas venden poco porque la economía no avanza.
Si la manufactura decrece, la economía mexicana corre el riesgo de instalarse en una fase de estancamiento crónico. El dato más reciente de la actividad productiva apunta en esa dirección. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que el Inegi publicó en días pasados estima que en octubre la economía no creció, lo que confirma la pérdida de tracción observada a lo largo del año.
El comportamiento promedio de los tres primeros trimestres de 2025 tampoco muestra avances; el crecimiento fue cercano a cero respecto al mismo periodo de 2024. La economía, pues, opera prácticamente sin impulso.
“El IOAE de octubre no es una anécdota: es una advertencia. O se genera un nuevo ciclo de inversión que reactive al aparato productivo, o México corre el riesgo de acostumbrarse a vivir con tasas de crecimiento cercanas a cero”. El financiero, 21 de noviembre de 2025.
Toca al gobierno federal de la 4T impulsar la economía de nuestro país generando empleos bien remunerados y ya no buscar pretextos para no hacerlo.
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