Desde principio de año, el Movimiento Antorchista en el estado de Morelos, encabezado por su dirigente estatal, la profesora Soledad Solís Córdova, viene dando la lucha para que el Gobernador de este estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, de solución a demandas de primera necesidad en beneficio de miles de familias de escasos recursos. Demandas que en su totalidad están plenamente justificadas por la necesidad que se tiene en materia de educación, vivienda, impulso al sector agrícola, servicios básicos, infraestructura hidráulica, entre otras.
A raíz de esta lucha, el gobierno de Graco Ramírez, por cierto, de extracción perredista, ha venido aplicando una política de oídos sordos a las demandas de los colonos, campesinos, estudiantes y maestros; política en la que destaca la represión contra quienes buscan un verdadero desarrollo social.
La protesta e inconformidad de los miles de morelenses, deriva de la ingobernabilidad que se vive en el estado. De acuerdo a estudios realizados por el CONEVAL, Morelos pasó a ser uno de los 10 estados con mayor pobreza (más de la mitad de la población vive en pobreza).
Aunado a esta situación, el INEGI registra que más de 670 mil morelenses no tienen vivienda propia. Por si fuera poco, en materia de educación, existen 1,800 planteles de educación básica (preescolar, primaria, y secundaria) que presentan insuficiencias en los servicios de agua potable, drenaje y electrificación.
En materia de seguridad, en lo que va de la administración de Graco Ramírez, se han presentado alrededor de 3, 600 homicidios dolosos, estos datos los revela el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). El Instituto para la Economía y la Paz, registra a Morelos como el tercer estado más violento de todo el país.
Sumado a todo esto, en el Decreto publicado en la Gaceta Oficial del H. Congreso del Estado de Morelos, se señala que la deuda pública incrementó en casi 300 por ciento.
Esta situación, llevó a que muchas familias se acercaran al Movimiento Antorchista, al ser la única organización que ha dado muestra de velar por los intereses de las familias humildes de Morelos, y así de manera unida, organizada y sobre todo con apego a la Ley, dar la lucha para que el gobierno de Graco Ramírez resuelva las demandas de los miles de antorchistas.
Sin embargo, al ver la fuerza social que el Movimiento Antorchista representa en Morelos, Graco Ramírez, ha mostrado su verdadero rostro al hacer uso de su escudería política, en primer lugar, para amedrentar y amenazar de muerte a la dirigente antorchista, Soledad Solís Córdova. Y en segundo lugar, al maniobrar y burlarse de las familias que demandan obras y servicios, al simular diálogo y solución, pero que en realidad no hay resultado alguno.
Con estos actos, queda más que evidente que el principal promotor del nulo desarrollo social en Morelos, es el gobernador perredista de Graco Ramírez, que la inseguridad, la falta de vivienda, el poco impulso a la educación y al sector agrícola, no está dentro de las prioridades del señor gobernador, y por tanto, el estado se sigue sumiendo en la marginación y pobreza.
Al contrario, sus acciones dan muestra de ser el principal impulsor de la inseguridad que se viven en Morelos, ahí están como ejemplo las amenazas de muerte a nuestra compañera antorchista, Soledad Solís, y la represión de la que han sido víctima varios de los activistas de nuestra organización.
Todos estos hechos, no pueden pasar desapercibido en el estado de Morelos, sobre todo por la difícil situación en la que atraviesa el país, la cual, ante la incapacidad de los tres niveles de gobierno, buscan coartar derechos al pueblo para que no alce la voz y reclame lo que por derecho nos corresponde.
Pero sobre todo, de los actos a los que puede llegar el gobierno en contra de quien reclama obras y servicios que impulsen el desarrollo social. Graco Ramírez, es un claro ejemplo de la falsa izquierda que busca gobernar a nuestro país, y un ejemplo más de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no representa los intereses de la clase trabajadora de México, no representa al pueblo pobre.
Hoy más que nunca que se requiere de verdaderos líderes que representen las demandas genuinas del pueblo, de líderes honestos y honrados, como nuestra compañera Soledad Solís, que sepan guiar a los colonos, campesinos, estudiantes y maestros en busca de una justa distribución de la riqueza nacional, y que los recursos que pagamos a través de los impuestos, regresen a nuestros pueblos y colonias en forma de obras y servicios que mejoren nuestras condiciones de vida. Pero sobre todo, de un pueblo unido y organizado, que represente esa fuerza social, capaz de doblegar a los malos gobiernos y cumplan los compromisos al pueblo.
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