Cientos de familias permanecen sin servicios básicos ni acceso a apoyos oficiales una semana después del paso del fenómeno
“Nunca había estado en el ojo de un huracán. Es horrible. Al principio se veía todo muy tranquilo y, de repente, se puso cada vez más pesado. Afortunadamente logramos salir de nuestra casa y resguardarnos en un lugar seguro antes de que el viento se llevara todo el techado de láminas”, narró la señora Casarrubias Juárez, vecina de Ometepec, quien pide que el gobierno realmente apoye a los damnificados, que en su mayoría son de escasos recursos económicos.
El viento rugía como el diablo mientras se llevaba techos, casas y árboles, y los pobladores sólo pedían al cielo no quedar a la intemperie.
“Estábamos aterrorizados por el fuerte viento que comenzó a volar toda la lámina y prácticamente toda mi casa, construida con palitos. También vi pasar láminas y enseres de los vecinos, dijo Odilón Moreno, vecino de la colonia Margarita Morán Veliz, ubicada a orillas de Ometepec. Queremos saber si el gobierno nos va a apoyar, porque no vemos nada a pesar de que todos los que vivimos en las orillas somos los más afectados. La ayuda debe ser para quienes más lo necesitan”, agregó. Ambos fueron entrevistados en lo que quedó de sus humildes casas.
Recién iniciada la temporada de lluvias del 2025, el huracán “Erick”, que impactó con categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, causó serios estragos en carreteras, viviendas y escuelas de la región Costa Chica, sin que, a la fecha, los afectados reciban ayuda gubernamental real. La mañana del 24 de junio, la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda solicitó declaratoria de emergencia para ocho municipios de la Costa Chica afectados por el fenómeno hidrometeorológico.
La gobernadora informó que se realizó una sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, en la que se planteó la solicitud de declaratoria de emergencia para los municipios de Cuajinicuilapa, donde hubo mayor afectación; San Nicolás, Ometepec, Azoyú, Ayutla de los Libres, Iguala, Juchitán y San Luis Acatlán.
Tras el envío de la solicitud con las corroboraciones correspondientes, el gobierno federal determinará, a través de la valoración de daños, si los ocho municipios de la Costa Chica ingresan a la declaratoria solicitada por el gobierno estatal.
En Costa Chica, “Erick” dejó 7 mil 426 casas, 114 escuelas afectadas, árboles derribados, corte de suministro de energía eléctrica y varios caminos destrozados; muchas familias se guarecieron en cobertizos mientras pedían al cielo que los vientos no los dejaran a la intemperie.
Los desastres naturales evidencian el abandono y trato discriminatorio gubernamental, que carece de presupuesto para este tipo de problemas impredecibles; además, el actual gobierno no apuesta a atender estos problemas, sólo pone endebles parches para salir momentáneamente del contratiempo.
A la fecha, no hay luz ni señal seguras en el municipio de Ometepec, ambos servicios son intermitentes; muchas comunidades siguen incomunicadas y en algunos municipios como Juchitán y San Juan de los Llanos, los pobladores iniciaron bloqueos carreteros para solicitar que sean integrados en el censo de damnificados.
Además, en el centro de Ometepec los alumnos continúan sin clases porque todas las escuelas tuvieron afectaciones y algunas son utilizadas como campamento para damnificados.
“Erick” dejó también graves daños en varios tramos carreteros de la Montaña en Atlixtac, Malinaltepec, Zapotitlán Tablas, Acatepec, entre otros municipios.
Ángel García, vecino de la comunidad El Paraíso, municipio Ñuu Savi, expresó: El viento levantó el techo de mi casa, ubicada a un lado de la clínica. Aquí hay muchas viviendas afectadas, derrumbes en carreteras y árboles caídos. “Erick” llegó como a las 8 de la mañana del jueves 19 de junio, empezó con una fuerte lluvia y luego se soltó el viento, que rugía como el diablo.
A las 2 de la tarde se fue calmando, poco a poco, tras dejar una estela de devastación a su paso por la Costa Chica y algunos municipios de La Montaña, donde los afectados continúan en espera de verdadera ayuda oficial.
¿Es necesario un programa como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden)? ¿Hasta cuándo la sociedad acortará esta situación de sufrir catástrofes mientras las autoridades se toman la foto y declaran que harán todo lo necesario para reconstruir, sin que quede en simples declaraciones en medios y la población en total abandono?
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