Una vendedora de frutas en Guadalajara relata cómo el alza en los precios ha golpeado tanto a comerciantes como a familias enteras que ya no pueden costear ni lo más básico
La Asociación Civil “México Cómo Vamos” estima que, en el primer trimestre de 2025, el 64.3 % de la población nacional no tuvo ingresos laborales suficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación y otros gastos esenciales no alimentarios.
De acuerdo con una revisión hecha por la mencionada organización no gubernamental a los datos del Coneval sobre pobreza laboral en el primer trimestre de 2025, encontró que los ingresos del 51.9 % de los jaliscienses no son suficientes para cubrir la compra de las canastas básicas alimentaria y no alimentaria.
Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) afirman que el hecho de que a los jaliscienses no les alcance para cubrir la canasta básica tendrá un impacto significativo en su bienestar y en la economía de la entidad. Esto podría traducirse en mayor pobreza, inseguridad alimentaria, dificultades para acceder a servicios básicos y un aumento en la desigualdad social.
Doña Patricia Gómez González, expendedora de frutas y verduras de la colonia El Bethel, del municipio de Guadalajara, nos da un panorama en entrevista sobre el impacto del alza de la canasta básica en la vida de los tapatíos.
Se está dando a conocer que las familias, además de tener problemas para pagar educación, salud, entre otros, están teniendo dificultades para adquirir los productos alimenticios de la canasta básica como frijol, carnes, huevo, aceite, frutas y verduras. ¿Cómo le afecta esta situación?
El costo de la canasta básica nos afecta en todo y a todos. Los pequeños comerciantes estamos en la quiebra, nuestras ventas han caído drásticamente. En los últimos meses la gente cada vez le alcanza menos el dinero y, en lugar de comprar productos por kilo, compra por piezas. Los sueldos que perciben en lugar de subir están bajando y los precios suben y suben.
La presidenta Claudia Sheinbaum dice que con la Cuarta Transformación hay un aumento histórico del salario mínimo, que la pobreza ha quedado atrás y la gente puede comprar más alimentos con lo que gana. ¿Entonces esto no es real?
Es mentira. Si bien es cierto que han venido subiendo los salarios, cuando los trabajadores reciben su primer aumento resulta que los precios de los productos han subido el doble o el triple. Los dueños de los grandes almacenes, tan pronto escuchan que va a subir el salario, suben de inmediato los precios.
¿Qué consecuencias está trayendo el costo de la canasta básica para las familias y los lugares donde viven?
Se están agravando los problemas que de por sí había. Al no poder cubrir la canasta básica, las familias jaliscienses no comen bien y los niños y adultos mayores sufren desnutrición y tienen problemas de salud.
Por otra parte, se ven obligadas a completar sus ingresos saliendo a las calles a vender desde dulces, tamales o ropa de segunda. Ha aumentado la venta callejera, lo que demuestra que cada vez hay más pobreza.
¿Cuál cree que pueda ser la solución?
No hay soluciones fáciles. Se necesita que pongamos un gobierno que se preocupe realmente por subir los salarios, que alcancen para que la gente pueda comprar no sólo alimentos para toda su familia, sino ropa, medicina, para pagar la escuela de sus hijos; incluso los sueldos deben alcanzar para ir de vacaciones.
También es necesario que los mexicanos pongamos un gobierno que tome medidas para que no estén subiendo los precios a cada rato.
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