MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

ENTREVISTA | ¿Quieres estudiar? ¡Vente a Tecomatlán!

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  • Brasil Acosta Peña explica en entrevista cómo la organización popular construyó toda la cadena educativa, desde ludotecas hasta instituciones de nivel superior

“Yo creo que en esta historia existe algo mejor” dicen los versos finales de una canción que aplauden los jóvenes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez”. Los acordes de una guitarra terminan y con ellos la última línea de la canción “Bandera de fuego”, autoría del doctor Brasil Acosta Peña. Los jóvenes en la sala rompen en aplausos.

Brasil Acosta Peña es el dirigente del trabajo estudiantil del Movimiento Antorchista en Tecomatlán, Puebla. Es ingeniero agrónomo con especialidad en economía agrícola por la Universidad Autónoma Chapingo; tiene una maestría en economía en El Colegio de México y un doctorado en la misma materia por El Colegio de México, con estancia en la Universidad de Princeton.

Las escuelas de Tecomatlán tienen una virtud: aquí está la Villa Estudiantil Aquiles Córdova, un espacio adecuado para 750 jóvenes que quieran ir y hacer su carrera.

Ha sido en dos ocasiones diputado federal y, desde siempre, ha sido antorchista. Lo encontramos en la Casa del Estudiante “Hermanos Serdán”, en la capital de Puebla, porque impartió una conferencia sobre “El conflicto en Irán”. En ella llamó a los jóvenes a interesarse por lo que pasa en el mundo y a la urgente necesidad de la organización popular. Parte de su trabajo ha sido con la juventud: enseñarlos a ser estudiosos, solidarios y rebeldes con causa.

Ante la alta tasa de deserción escolar en México, un Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que cinco millones trescientas mil personas de entre tres y diecisiete años no asistían a la escuela en México. Decidimos preguntarle por Tecomatlán, un municipio de la Mixteca que en cuestión académica cuenta con todos los niveles educativos y casas del estudiante para alojar a los jóvenes que llegan de la secundaria, del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 110, del Instituto Tecnológico de Tecomatlán y de la Escuela Normal Superior “Mixteca Baja”.

¿Qué factores cree que han hecho posible que Tecomatlán cuente con una oferta educativa tan completa?

El municipio de Tecomatlán fue fundado, en su etapa moderna, en 1974. Desde entonces se inició un proyecto de desarrollo que ha permitido construir toda la cadena educativa: desde ludotecas para niños antes del kínder, hasta primaria, secundaria, el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 110, dos escuelas de nivel superior —el Instituto Tecnológico de Tecomatlán y la Escuela Normal Superior “Mixteca Baja”—, así como la Academia de Oficios y Artes “Carmen Serdán”. Todo esto ha sido posible gracias a la lucha del Movimiento Antorchista y a la organización del pueblo de Tecomatlán.

¿Cómo describiría el modelo educativo que se aplica en Tecomatlán?

Es un modelo ejemplar que sigue el proyecto educativo de Antorcha Magisterial. Entre sus líneas de acción está la calidad académica, la transparencia financiera, el trabajo manual como parte formativa, el fomento a la cultura y el deporte, el aprendizaje del idioma inglés y una estrecha relación con los padres de familia.

¿Cuál ha sido el papel del magisterio y de los estudiantes en la construcción de este sistema educativo?

Los maestros tienen que jugar un papel de educadores y esa es su función: preparar sus clases, entender la realidad para transmitir correctamente las cosas, elevar su propio nivel de manera personal, prepararse, educarse y servir. Algunos maestros han asumido un compromiso político que los lleva a ser todavía mejores académicamente y muy responsables políticamente, educando a los jóvenes en las ciencias en las que estudian y en las ciencias sociales.

Al mismo tiempo, los jóvenes no han sido apáticos en este proceso; se han organizado en la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” y esto ha permitido que tanto los maestros como los alumnos logren una integración de trabajo, disciplina y respeto, actividad que les permite, por ejemplo, resolver problemas concretos de las escuelas en las que estudian.

¿Aproximadamente cuántos estudiantes foráneos recibe Tecomatlán cada año y cómo se enteran de la oferta educativa?

Tecomatlán tiene alrededor de seis mil habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, aunque muchos radican en el extranjero. Aun así, llegan jóvenes principalmente de Guerrero, Oaxaca y otras regiones de Puebla, que se enteran por recomendación de familiares o conocidos que ya estudiaron aquí.

¿Cómo influyen las normas de disciplina en la elección de Tecomatlán?

En la secundaria, por acuerdo de los padres, los jóvenes no usan teléfonos celulares. Si hay necesidad de comunicarse, los padres contactan a los maestros. Estas reglas han hecho que muchas familias opten por enviar a sus hijos aquí, incluso cuando enfrentan dificultades de indisciplina.

¿Qué desafíos ha enfrentado el sistema educativo en Tecomatlán en los últimos años?

Con la llegada de la Cuarta Transformación han surgido retos: el nuevo modelo educativo no ha sido explicado con claridad y los apoyos estatales se han reemplazado por becas con fines políticos, que a veces generan divisiones familiares o se destinan a bienes no escolares.

¿Qué planes tienen para seguir fortaleciendo la educación en Tecomatlán en el corto y mediano plazo?

En el Instituto Tecnológico de Tecomatlán planean ampliar la oferta educativa con nuevas carreras como gastronomía, inteligencia artificial, medicina veterinaria e industrias agrícolas. También gestionan ante la Comisión Federal de Electricidad la instalación de aire acondicionado en las aulas.

¿Qué mensaje le daría a otros jóvenes del país que buscan una educación de calidad, pero enfrentan obstáculos sociales o económicos?

La Villa Estudiantil “Aquiles Córdova” ofrece alojamiento para setecientos cincuenta jóvenes a un costo de trescientos pesos mensuales —incluye agua caliente, aire acondicionado, internet y comedor a quince pesos por comida—, lo cual suma aproximadamente mil pesos al mes. Con la beca que otorga el Movimiento Antorchista, los estudiantes pueden cubrir manutención y vivienda a un costo accesible.

El próximo examen de admisión al Instituto Tecnológico de Tecomatlán será el 16 de agosto de 2025 y las inscripciones al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 110 cierran el 14 de agosto de 2025.

¡Vente a Tecomatlán!

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