La intensa ola de calor que se está presentando en México pone en peligro a los niños y a las clases pobres, principalmente de las comunidades ejidales que se enfrentan a esa situación de emergencia por sí solos, sin que el gobierno federal, llamado de cuarta transformación, implemente medidas que los puedan proteger.
Las niñas, niños y adolescentes expuestos al calor extremo quienes corren mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias y renales y otros peligros para la salud.
De acuerdo con especialistas en la materia, alrededor de veinte entidades del país podrían superar los 45 grados centígrados, agravando la situación de miles y miles de familias que se encuentran inmersas en la pobreza y que no cuentan con agua potable.
Frente a esa situación, miles de antorchistas han salido a manifestarse a las calles para exigir a las autoridades que se garantice el vital líquido a los más pobres que se encuentran en los lugares donde la intensa ola de calor se está presentando.
Frente a dicha situación emergente, el gobierno emanado de los reductos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha brillado por su ausencia, sin anunciar medidas efectivas que brinden protección a las familias mexicanas y eviten la pérdida de vidas humanas.
Organismos internacionales han señalado que las olas de calor ponen en peligro a las clases empobrecidas, ya que, en la medida en que las temperaturas se disparan en nuestro país y en todo el mundo, el calor extremo afecta la salud de niñas, niños y adolescentes; además, los aparta de la educación y les hace sentirse cada vez más preocupados por el futuro.
México está sufriendo temperaturas alarmantes, llegando a los 48 ºC en algunos estados, lo que revela una crisis climática que no se ha logrado controlar ni en México ni en otras naciones del mundo.
Por ejemplo, China registró en julio de 2023 la temperatura más alta de su historia. Casi un tercio de Estados Unidos —más de 110 millones de personas, incluidos más de 20 millones de niños, niñas y adolescentes— han estado bajo aviso de calor en los últimos años. Mientras tanto, Europa también registró el año pasado el día más caluroso de su historia. En Asia, también se han batido récords de temperatura en los últimos meses.
Las niñas, niños y adolescentes afectados por la pobreza, la desigualdad y la discriminación se han visto perjudicados de forma desproporcionada ante estos efectos de la crisis climática.
Las familias pobres de México se están viendo afectadas ahora por la crisis climática porque las olas de calor les hacen enfermar, les impiden aprender y les dejan hambre, por lo que se requieren medidas urgentes contra el cambio climático, donde todo ese sector, con los niños, niñas y adolescentes, debe estar en el centro de ellas.
De acuerdo con Kelley Toole, responsable mundial de Cambio Climático de Save the Children, las olas de calor ponen en peligro a la niñez, y en nuestro país, la situación se agrava por la falta de acceso a agua de muchas comunidades. Por eso, ante esta emergencia, se deben instalar puntos de hidratación en las comunidades más vulnerables y que más los necesitan, además de brindar kits de emergencia.
Antorcha Nacional está haciendo la tarea que se ha echado a cuestas, brindando, en la medida de sus posibilidades, atención a los núcleos empobrecidos de México con la finalidad de que puedan superar esta situación, con recursos propios, sin que el gobierno federal implemente hasta el momento acciones contundentes que ayuden a la gente.
Se puede advertir que son las niñas, niños y adolescentes expuestos al calor extremo quienes corren mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias y renales y otros peligros para la salud.
Cuanto más se exponen al calor extremo, mayor es su riesgo de sufrir estas enfermedades que pueden alterar funciones críticas, como las cardiacas y neurológicas. También pueden causar deshidratación grave, agotamiento e insolación, que, si no se trata, puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos, siendo mortal en algunos casos.
La recomendación gubernamental puede aparecer en el sentido de mantenerse hidratado, lo más fresco posible y alejado del sol, lo que puede reducir las probabilidades de enfermar, pero a veces esto no es posible, porque quienes se encuentran afectados por la desigualdad, la discriminación y los conflictos son especialmente vulnerables y tienen más probabilidades de carecer de acceso a una atención sanitaria de calidad.
Se debe mencionar que el calor puede tener un impacto significativo en la educación, ya que los estudiantes muestran niveles más bajos de rendimiento durante los años escolares calurosos. Las investigaciones sugieren que cada grado Fahrenheit de aumento de la temperatura reduce en un 1 % lo aprendido en un curso escolar.
La exposición al calor puede exacerbar las desigualdades, ya que las y los alumnos de hogares con menos ingresos tienen más probabilidades de vivir en zonas afectadas por el calor y menos de beneficiarse de elementos como el aire acondicionado.
En todo el mundo, las malas cosechas, sequías y la muerte del ganado y otros animales provocadas por el calor extremo ponen los alimentos fuera del alcance de los niños, niñas, adolescentes y las familias. Esto también acaba provocando una subida de los precios y afecta a los mercados locales y a las comunidades. Esta es otra de las razones por las que las olas de calor ponen en peligro a las clases pobres mexicanas.
Mientras tanto, los mexicanos han salido a las calles para demandar una intervención urgente del gobierno federal que no se ha manifestado y que podría generar un grave conflicto de salud generalizado.
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