El movimiento plantea una propuesta alternativa al modelo educativo nacional, basada en más de 40 años de práctica docente.
Acapulco, Gro. En reunión con directivos y docentes de nivel básico, el responsable del Movimiento Antorchista en Guerrero, Dimas Romero González, expuso las razones que, en opinión de la organización en la que milita, justifican la necesidad de construir un nuevo proyecto educativo en México.
En su exposición, sostuvo que es evidente que nuestro sistema educativo requiere una reforma seria y verdadera, para lo cual hay tres requisitos indispensables. A saber: objetivos definidos, claros y precisos, que la sociedad debe conocer; contar con un magisterio entusiasta, preparado y convencido para ponerla en práctica; y, sobre todo, recursos económicos suficientes.
En ese contexto, mostró la evolución educativa desde la Revolución mexicana, cuyas etapas —con algunas excepciones en que promovió la justicia social— se han caracterizado por sujetarse a los dictados del capital internacional en su afán de explotación de los trabajadores.
Según el líder antorchista, esta sujeción de la educación al gran capital exige una concepción distinta de la educación como herramienta para el desarrollo en beneficio de las clases trabajadoras, quienes son las que producen la riqueza social. Es en ese espíritu que surge el PEAM.
Para demostrar la superioridad de este proyecto, expuso de manera detallada sus once ejes de acción, desarrollados en más de cuarenta años de práctica docente antorchista, los cuales son: alumnos, trabajadores de la educación, planes y programas, evaluación, programas de promoción docente, infraestructura, autoridades educativas, padres de familia, salarios y estímulos, seguridad social, sindicato de trabajadores de la educación.
En su turno al uso de la palabra, los docentes manifestaron estar de acuerdo con la crítica al sistema educativo y resaltaron el hecho de que algunos de esos ejes fueron abordados en épocas pasadas en que la educación tuvo etapas notables en México. Asimismo, estuvieron de acuerdo en seguir conociendo el proyecto y enriqueciendo la discusión con su experiencia y con los hechos de la realidad concreta de su actividad laboral, educativa y social.
Finalmente, la profesora Erika Sánchez Tirado, responsable del trabajo en la zona de Acapulco, invitó a los docentes a continuar las discusiones y a sumar a todos aquellos que coincidan con que la crisis educativa nacional exige la creación de un proyecto educativo que privilegie la educación como herramienta para combatir la desigualdad social, económica y política.
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