Hace unos momentos, los dos activistas del Movimiento Antorchista y sus familiares fueron encontrados en Veracruz sanos y salvos.
El mundo atraviesa un cambio de era. Las estructuras que por décadas sostuvieron el orden global se resquebrajan y, en su agonía, el imperialismo muestra su rostro más despiadado: el fascismo. Este fenómeno no es ajeno a México, víctima histórica de la voracidad estadounidense y hoy testigo de una escalada de violencia contra sus migrantes.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una epidemia silenciosa que crece día a día en México, cobrando vidas y deteriorando la calidad de otras, sin que exista una política pública eficaz y equitativa para su atención. Mientras miles de personas requieren tratamientos especializados como la hemodiálisis o el trasplante renal, el sistema de salud mexicano —fragmentado, sobrecargado y muchas veces indiferente— no está preparado para enfrentar esta crisis sanitaria.
Nuestro país aún está lejos de alcanzar lo que China está logrando, más bien pareciera que aquí hay un estancamiento que nos hace sentir como si estuviéramos en el siglo XX, cuando hace poco imaginábamos un futuro hasta con autos voladores.
Las decisiones que ha tomado el partido en el poder desde el 2018 han golpeado duramente la economía de los mexicanos, agravado los problemas sociales y endeudado a la nación de manera inimaginable.
Este término fue acuñado por la Universidad de Oxford y significa: podredumbre y deterioro del cerebro. Específicamente, hace referencia a los usuarios que hacen uso excesivo de redes sociales en internet.